Close Please enter your Username and Password
Reset Password
If you've forgotten your password, you can enter your email address below. An email will then be sent with a link to set up a new password.
Cancel
Reset Link Sent
Password reset link sent to
Check your email and enter the confirmation code:
Don't see the email?
  • Resend Confirmation Link
  • Start Over
Close
If you have any questions, please contact Customer Service


meulen2 64F
2651 posts
10/12/2015 7:10 am

Last Read:
10/20/2015 5:40 pm

Carolina.

Cuento , entregado por amiga poeta Liliana Marlat_chilena


Al terminar el año escolar, a Rubén lo ascendieron de profesor a director de escuela y lo trasladaron a B..., un pueblo pequeño cercano a la capital.
Era soltero y no tenía otras ataduras sentimentales que sus ancianos padres, que no dependían economicamente de él. Así es que se dispuso a empezar una nueva vida.
El primer escollo fue encontrar alojamiento, pero casi en seguida surgió la posibilidad de arrendar una vieja casa que permanecía desocupada desde hacía meses.
-Aquí funcionó durante mucho tiempo la Tesorería Comunal - le informó el dueño - pero ahora se trasladó a un costado de la Gobernación.
-Y antes ¿ quiénes vivían aquí ?
- Una familia muy agradable. Pero, hace más de veinte años que se fueron a Europa.
Rubén recorrió la casa y le pareció demasiado grande para él solo. Sin embargo, lo cautivaron el jardín interior y la arboleda, donde se alternaban manzanos y ciruelos en un estallido de verdor.
Sus días de trabajo en la escuela eran agradables. A medio día almorzaba con los niños que viajaban desde pueblos vecinos y sólo al atardecer regresaba a la vieja casa.
Un jardinero se ocupaba del riego y del control de la maleza. En el jardín crecían rosales y había un macizo de lirios morados y blancos que Rubén bautizó de inmediato como " Los lirios de Van Gogh " .
Una tarde en que leía en la galería, vio a una niñita jugando entre los rosales. Perseguía inútilmente a una mariposa color limón.
Ruben salió al jardín extrañado, pues no sabía quien era ni por donde había entrado.
Ella lo miró con la confiaza absoluta que a veces tiene los niños en la bondad de los grandes. Se notaba que nadie le había hecho daño nunca y para ella el mundo eran un lugar seguro donde vivir.
-¡ Hola!- lo saludó sonriendo- Soy Carolina ¿ Tú vives aquí ?
- Sí ¿ Y tú?
-Yo también. Vivo con mis papás y mi hermano, pero él está interno en un colegio de Santiago.
Rubén se quedó en silencio y no la quiso contradecir. Seguro que la niña vivía en una de las casas vecinas y como era tan pequeña no sabía expresarse bien.
-Ahora voy a cortar algunas flores para hacerle una casita a las hadas.
Se alejó corriendo hacia un extremo del jardín, donde habían brotado unas margaritas.
El resto de la tarde Rubén la vio entregada a sus juegos secretos. A veces, la niña levantaba su rubia cabecita y le hacía una seña con la mano, sonriendo.
Rubén se distrajo con su lectura y no supo cuando ella se fue. En cosa de un momento, había desaparecido.
Intrigado, fue a investigar los contornos del jardín y de la arboleda. Revisó el muro de adobes que los rodeaba, pero no encontró ni una puerta ni una abertura por donde la niña pudiera haber entrado.
Muchas tardes volvió Carolina a jugar al jardín.
En una ocasión, le mostró una diminuta muñeca y le dijo:
- Mira, con estas ramitas le voy a hacer una casa a mi muñeca. Esta hoja grande será su cama y estos pétalos de lirio, las sábanas. ¿ Te gusta?
Y así parloteó dulcemente durante un rato,en cuclillas a la sombra de un rosal.
Un día, Rubén se encontró con el propietario de la casa y le habló de la niña.
-¡ Qué raro!- se extrañó él- En esta cuadra no vive nadie con niños. Solo ancianos jubilados. Aunque en el almacén de la esquina hay un niño de unos once años,llamado Francisco...
-¡ No ! Mi amiga es una niñita rubia ....Tendrá unos seis años, creo yo...
- No me lo explico. Pero, su descripción me hace recordar a la familia que vivió antes aquí. Ellos tenían una niñita rubia muy linda....
-¡ Pero, usted me dijo que eso fue hace veinte años !
-Claro. Y esa familia se fue después a Europa. La niña debe ser ahora una preciosa mujer.
El misterio no fue aclarado y Rubén siguió recibiendo periódicamente las visitas de su pequeña amiga.
Aveces pasaban varios días en que no aparecía y luego, sin ninguna explicación, regresaba alegre y radiante a saquear los lirios y las rosas, para construir sus casitas para las hadas.
Pasó el verano y súbitamente, la niña dejó de venir.
Rubén la esperó en vano y el jardín le pareció triste y desolado sin su presencia.
Llegaba el otoño y a ratos llovía.
¿ Donde estará Carolina?- se preguntaba Rubén.
Una tarde, al volver de la escuela, vio a una joven parada frente a su casa.
- Señorita ¿ busca a alguien?
Ella lo miró con unos ojos confiados y serenos que a Rubén le recordaron otros ojos, vistos no hacía mucho...
-La verdad es que no busco a nadie. Yo viví en esta casa cuando era niña y necesitaba volver a verla.
-Pase usted, por favor. No parece que haya cambiado mucho. Por lo menos el jardín y la arboleda se mantienen iguales gracias al cuidado del mismo jardinero.
El rostro dulce, rodeado de cabellos rubios se iluminó.
- ¡Muchas gracias! No demoraré mucho.
Rubén la dejó sola y de lejos la miró recorrer los senderos del jardín, pensativa, acariciando aquí y allá los pétalos de las flores que a causa del frío, empezaban a marchitarse.
Cuando se acercó a él, para despedirse, Rubén le ofreció una taza de café. Sentía la urgencia de retenerla.
-Vengo de Londres- dijo ella, frente a una taza humeante- Vivo allá con mi familia desde que nos fuimos de aquí. Es primera vez que viajo a Chile y sentí la necesidad imperiosa de ver esta vieja casa...Creo que estoy obsesionada con ella. Casi todas las noches sueño que vengo a jugar aquí...
-¿ Dice usted que sueña?
¡ Sí! Me veo niña de nuevo...Noche tras noche se repite el mismo sueño...Soy niña otra vez y estoy jugando en el jardín. ¡ Lo veo todo tan nítido !
- ¡Y te llamas Carolina! - exclamó Rubén, sin darse cuenta de que había empezado a tutearla.
-¿ Cómo lo sabe?- empezó a preguntar ella, pero luego lo miró a los ojos y dijo con certeza- Ya nos conocimos antes ¿ no es cierto ?
- Has estado viniendo aquí cada vez que soñabas...En Londres era de noche cuando aquí era de día... -murmuró Rubén - Y venías como la niñita que fuiste, así que puedo decir que te conozco desde hace mucho tiempo.
Se miraron sonriendo y en un acuerdo tácito, volvieron a salir al jardín.

El pálido sol del otoño envolvía los árboles con un nimbo dorado.


http://amigos.com=1444658745190#c2994010746307761696

LO MAS RELEVANTE ES EL AMOR


Poettisa55 74F
3551 posts
10/20/2015 7:31 am

Muy bonito, amiga. Gracias por compartirlo.

Un abrazo:
Mª José.